Las películas del oeste siempre han estado marcadas por la eterna lucha de los vaqueros contra los indios, los indios contra los vaqueros, etc.... Pero ahora le toca el turno a los extraterrestres, como pasara con “Wild Wild West”, nos encontramos en un pueblecito típico del viejo oeste, que da la sensación de que hay algo en el ambiente, y así es.
Para empezar nos encontramos con un hombretón que lleva algo en la muñeca, y que nos imaginamos lo que es, vamos, que no es de este mundo. Sin más explicación alguna, empieza la acción como si de un western se tratará, tiros, puñetazos y persecuciones.
Ahora vienen las criaturas, aparecen por arte de magia montadas en unas naves pequeñas y que por lo que vemos, en esa época tenían hasta mejor tecnología que en algunas de las últimas películas de aliens que hemos visto, pero bueno, ya se sabe.
Quizás en los primeros minutos, lo que más buscamos es al señor Ford, que aparece como un tipo duro y el jefe de una banda, el cual tendrá que vérselas, junto a Craig, a los invasores.
No hay mucho más que contar, el final os lo podéis imaginar, me ha decepcionado un poco esta película, ya que el tema de los extraterrestres en el oeste se hace demasiado raro, y digamos, que no pega mucho en esa situación. Es una apuesta arriesgada para este tipo de films. Tiene sus momentos de FX, que no están mal, pero que no terminan de llenar.
En conclusión, voy a ver que otro estreno de verano veo para comentarlo, ya que después del Capitán América, este, me ha bajado la moral, esperemos que tanto los Simios o Conan, arreglen este último.
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