The Raven, aunque en España se ha estrenado con el título
“El enigma de el Cuervo”, ha sido dirigida por James Mc Tiegue y ha tenido como resultado un film de los mas
disfrutables dentro lo que hay hoy en día, aunque si bien es cierto que alguna
parte del metraje parece que faltan escenas.
Nos encontramos en los últimos días del escritor Edgar Allan
Poe, en donde todo su afán es contraer matrimonio con una adorable y guapa
noble, a lo cual es correspondido, pero como siempre, los planes nunca salen
como uno quiere. De repente comienzan a suceder una serie de asesinatos que
curiosamente encajan a la perfección con los crímenes de las novelas de Poe, y
por lo tanto, termina siendo el
principal sospechoso. Pero una serie de circunstancias hacen que Poe termine
como consejero de la policía para ayudar
a resolver los crímenes que él ha ideado en sus relatos, a la vez que llevar al
autor ante la justicia. Se produce un giro cuando el asesino toma como rehén a
la novia de Poe y este, junto con la policía debe de entablar una carrera a
contrarreloj descifrando pistas que lleven al panadero de la chica antes de que
ocurra lo peor.
Tenemos una cinta en donde los asesinatos perpetrados por el
criminal se representa de una manera tan fiel que dan hasta “grima”. Destacamos
de sobremanera el “momento péndulo”, el cual nos ofrece un breve momento de
gore que satisface como lo tiene que hacer, ante tal situación, transmitiendo incluso la
angustia que sufre la víctima. Y nos deja con ganas que poder ver más y más
representaciones.
La ambientación de la película esta de lo más cuidada
posible, tanto en decorados como en estética de personajes, en cuanto a los fx
son prácticamente del todo tradicionales lo cual es una auténtica maravilla
trabajar de esa manera. Las actuaciones de los personajes son correctas, quizá
la del inspector Fields (Luke Evans) le falta algo de profundidad. John Cusack
insufla una buena “vida” a la encarnación del famoso escritor, lástima que no
podamos ahondar un poco más en la vida del escritor para comparar su
representación con la realidad.
En resumidas cuentas, tenemos entre manos un buen thriller
que nos combina asesinatos brutales salidos de la misma menta de Edgar Allan
Poe mezclados con la búsqueda de un asesino enfermo, que por contrapartida
tampoco aporta nada al género. Salvo las representaciones de los crímenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario