Hemos visto lo que prometió su director; sangre, chicas, más sangre, más chicas y mucho gore.
Estamos ante un remake muy personal, en el que se han sustituido las pirañas originales por una clase de piraña prehistórica (amén de los FX), que seguramente será el principio de una saga. Con una historia “teen”, llena de juergas salvajes y un argumento sencillo y eficaz.
Tenemos que reconocer que nos hemos puesto a verla sin muchas expectativas, pero nos ha sorprendido mucho, su historia fácil y sencilla hace que no se pierda desde el principio la acción y vaya a más, hasta llegar al final.
Con imágenes muy duras, bestiales y bastante gore. Vamos, sobre todo un festín para estos ricos animalitos, que se lo ponen a tiro, haciendo una especie de fiesta en el lago y además bañándose todos dentro de un círculo sin escapatoria.
Desde aquí le damos una nota alta y recomendamos a la gente que vaya a verla, ya que por lo menos, seles quitarán las ganas de bañarse en algún lago o río.
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