“Frozen” habría que denominarla como un thriller de terror, ya que es una historia de la vida cotidiana, diríamos que sería una leyenda urbana, aunque seguramente habrá pasado en realidad.
Para empezar nos sitúa en un bonito paisaje de nieve, en el que podemos respirar el aire puro, junto con tres amigos que quieren disfrutar de un maravilloso fin de semana. Para ello deciden montarse en tele silla para subir a los más alto de la montaña y tirarse por ella. Hasta aquí, podemos decir que es una historia como otra cualquiera,
pero lo bueno vendrá, cuando se quedan atrapados en lo alto del tele silla, sin que nadie se de cuenta de que están allí.
A partir de ese momento comenzarán una seria de factores psicológicos y humanos que harán que la historia se desarrolle con varios momentos de dura crudeza.
La película tiene algunos momentos buenos, otros no tan buenos y otros bastante sangrientos, y sin utilizar casi nada los Fx, cosa que hace que la historia gané en credibilidad.
Y como podemos imaginar, el final no es muy rebuscado, si no todo lo contrario, es muy sencillo y simple.
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